Lucía Alegría reafirma su carácter audaz y emocional en ¨Perdono, pero nunca olvido¨, su nuevo single

En la voz de Lucía Alegría siempre hay una herida que se convierte en canto. Desde que comenzó a abrirse paso en la escena musical entre Madrid y Venezuela, su música ha sido un viaje de confesiones íntimas, narradas con la misma claridad con la que alguien se sienta a mirarte a los ojos y decir lo que otros prefieren callar. Hoy, esa voz regresa con un nuevo tema: “Perdono, pero nunca olvido”, una fusión de pop y merengue que reafirma el carácter audaz y emocional de su propuesta artística.
El tema, producido una vez más por Josh Tampico, refleja una mezcla de ritmos tropicales y sonoridades urbanas, con letras que transitan entre el desahogo personal y la afirmación de resiliencia. “Perdono, pero nunca olvido” se apoya en un coro poderoso y repetitivo que convierte la experiencia íntima de la artista en un mensaje universal: la memoria como acto de dignidad, epítome que transversaliza las pieles de su carrera.
El lanzamiento ocurre en un momento especialmente significativo para la trayectoria de Lucía Alegría. En los últimos meses presentó oficialmente su disco en Venezuela, participó en la programación de Open Folk en Latroupe Prado, fue parte del Festival Cruza Carabanchel y el Stay Alive Fest en Madrid, y obtuvo el primer lugar en la final del concurso Galilei en la sala Galileo Galilei. Estos escenarios le han permitido posicionarse dentro de la escena emergente y conectar con un público diverso en ambas orillas del Atlántico. Todo ello gracias a un directo cargado de pasión y fuerza donde los elementos teatralizados se unen a la perfección con la música de Lucía Alegría.
El proyecto visual que acompaña el sencillo estuvo a cargo de Enola Gil (fotografía y edición de imagen), con la asistencia de Valerie Weilheim. El estilismo, maquillaje y peinado fueron realizados por la propia artista, quien también asumió parte de la dirección de arte junto a Gil y Weilheim, así como el diseño gráfico de la portada.
“Perdono, pero nunca olvido” no es solo un título: es una declaración de intenciones. Una afirmación de que la música también puede ser catarsis, memoria y fiesta al mismo tiempo. Y Lucía Alegría, en medio de su ascenso, parece estar recordándonos que el olvido nunca es la única salida, que incluso desde el dolor puede nacer un tema luminoso.






