Conociendo a... Ramdel

P: Si “Camino a Nunca Más” fuera una película, ¿qué escena o momento visual resumiría mejor el espíritu del disco?
Esa es una pregunta difícil, pero imagino que algo parecido a un barco surcando los mares en plena tormenta y tirando para adelante. Porque a día de hoy lanzar un disco propio es toda una aventura y una lucha contra todos los elementos, que se hace con mucho amor a la música y sorteando obstáculos. Y también tiene ese punto de viaje introspectivo y personal hacía delante, esa necesidad de emprender un camino a nunca más, como reza el título, y desnudar tus sentimientos. Creo que el espíritu del disco se puede resumir cómo la necesidad de plasmar todo lo que uno lleva dentro y hacerlo disfrutando del estilo de música que más ama y más le define.
P: En este nuevo trabajo contáis con colaboraciones con artistas de la talla de Carlos Escobedo, Jorge Salán o Pablo Van del Poel, ¿cómo surgen cada una de ellas?
Somos muy afortunados de contar con estas colaboraciones tan importantes, la verdad es que ha sido un lujazo y estamos encantados. A Carlos le conozco desde hace muchos años, y hemos trabajado juntos. Así que en seguida se me vino a la cabeza proponérselo, porque es un pedazo de cantante y músico, y el resultado ha sido increíble. Además no solo aportó esa voz tan especial y esa manera de cantar tan personal, sino que también colaboró escribiendo un par de letras de canciones. Y eso le da mucho más valor a su colaboración. En cuanto a Jorge, es muy amigo de nuestro guitarrista Jordi Pinyol, quien además estuvo un tiempo de gira con él hace años. Y sabíamos que el resultado de tenerle tocando en algún tema iba a ser espectacular, como así ha sido. Es un guitarrista virtuoso e increíble. Y por lo que respecta a Pablo, todo fue un poco casual. Jordi, quien además de trabajar como músico también hace entrevistas, le entrevistó varias veces, y en una de ellas estuvimos ambos ahí charlando con él. Le contamos sobre nuestro proyecto, y se animó a colaborar con nosotros. Estamos más que felices de contar con él. Es sin duda uno de los grandes nuevos talentos del panorama actual, y tanto su banda DeWolff como él van a llegar muy lejos. No quiero olvidarme de Luca Ravase, otro cantante increíble que también ha colaborado en un tema. A él le conocimos cuando estuvimos de gira por Reino Unido compartiendo escenario con su banda Deeper Purple. Es un cantante bestial, con una fuerza y energía, y unos agudos que ponen el bello de punta. Aparte de que como persona es espectacular.
P: ¿Hay alguna canción del disco que haya cambiado su significado para vosotros después de grabarla o tocarla en directo?
Yo quiero pensar que todas las canciones tienen un significado distinto para cada persona que las escucha. Y para quien las compone, muchas veces las escribes con una idea o unos sentimientos muy concretos, y adquieren un significado especial, pero es muy probable que con el paso del tiempo y después de tocarla muchas veces, adquiera otros significados. Pero tampoco pienso demasiado en ello. Si es cierto que después de varios conciertos y en especial estar de gira en otro país, hay alguna canción que se vuelve
especial. Me vienen a la cabeza “Jugando con fuego”, a la que le añadimos una introducción para los directos, en la que cantamos el estribillo al principio acompañando nuestras voces con unos acordes sutiles de guitarra. Se nota en ese momento como una simbiosis o conjunción con el público, no sé, de repente percibes algo especial, como que están un poco sorprendidos y metidos en la escucha. También destacaría la canción “Necesito más”, con la que terminábamos el show, y se alargaba hasta los 10 minutos. Ahí
hacemos un solo de guitarra muy largo en el que los tres estamos sumergidos en una catarsis musical, dándolo todo, de un modo abierto. Un poco reviviendo todas esas jams musicales que se tanto se sucedían en los viejos tiempos que ahora se han perdido un poco, con tantos shows hyper programados y estructurados. Nosotros hemos crecido escuchando música de los 60, 70 y 80, y queremos mantener ese espíritu en nuestra música y conciertos. Además lo bueno de tocar a trio, es que se genera una química entre los tres que nos permite salir un poco de ese corsé que nos imponemos a veces estructurando todas las cosas y las canciones.
P: Cuando todo se pone demasiado serio en el mundillo musical, ¿qué hacéis vosotros para recordar que esto va de pasarlo bien?
Bueno, yo creo que cualquiera que haya olvidado que está en la música para pasarlo bien, ya no está haciendo música por lo general. Salvo que te hayas forrado y sigas en el mundillo para hacer dinero. Pero eso pasa a muy poca gente. La mayoría de los músicos o artistas que hacen su propia música, lo hacen por amor al arte, a la música, y para ser felices y pasarlo bien. O como una necesidad que tienen de sacar afuera sus sentimientos o sus dramas o ilusiones. Es decir, si haces música propia, y tienes un poco de bagaje en la vida y un poco de pragmatismo, sabes que es muy poco probable que vayas a ganar dinero con ellos. Así que no lo haces pensando en eso, lo haces por que te da la vida y lo pasas genial. Creo que no hay nada mas especial en este mundo que subirte a un escenario a tocar tus canciones delante de un público, por pequeño que sea. Eso es un momento mágico, en el que todo el stress, ansiedad, o lo que sea que lleves dentro se desvanece y solo queda la magia, la música, otra dimensión en la que estás flotando. Ciertamente a veces se te olvida todo eso cuando las cosas se ponen serias o complicadas, pero siempre llega otro concierto en el que subes al escenario y recuerdas porque estás en esto.
P: Y para terminar, siempre buscamos conoceros un poquito más. Indagar en alguna de vuestras intimidades… ¿Qué rituales tenéis antes de cada concierto?. ¿Alguna manía o superstición? ¿Vuestra experiencia más loca en un escenario? ¡Nos encantan estas cosas!
Te diría que no somos de rituales antes de los conciertos. Bueno, en el caso de Miguel, seguro que fumarse un cigarrillo y tomarse una cerveza antes de actuar si es un ritual jaja. Pero diría que no somos ni maniáticos ni supersticiosos. Ni somos de calentar la voz o con los instrumentos antes de actuar. RAMOOOOOOOOOOOOON…. En cuanto a Jordi, sus experiencias más locas en un escenario creo que se han dado cuando tocaba en el musical The Hole 2, en el que había un acróbata colgado de una cuerda haciendo acrobacias con un señor pene empalmado al aire, y gente del público haciendo un streaptease y desnudándose por completo delante de más de mil personas. MIGUEEEEEEEELLLLLLLL Pero vaya, creo que todos hemos vivido experiencias locas en algún momento, del tipo que te tiren hielos o vasos al escenario, o que se suba algún borracho a liarla y cosas por el estilo. Es un mundo muy loco en el que vivimos, y por la noche todos los gatos son pardos jaja.






Sin Reputación presenta ¨Fuerza Rocker¨ donde nos habla de hermandad con potentes riffs de guitarras



